SOMOS

Un pequeño laboratorio con un gran comienzo.

Dra. Denise Dávalos (co-fundadora)

Todos nuestros productos fueron diseñados y formulados personalmente por Denise, bióloga celular, doctorada en medicina molecular por la Universidad de Torino, Italia, donde se especializó en estudios de estrés oxidativo, oxidantes y antioxidantes en la sangre (en enfermedades de la sangre como la Malaria).

Durante sus estudios, recibió el premio como la mejor investigadora joven por la Sociedad Europea de Investigación de Radicales Libres (Oxidantes y Antioxidantes en Biología). Más tarde, la pasión por el estudio de las moléculas de origen marino le llevaron a su siguiente etapa postdoctoral en innovación biomédica a un centro CONACYT (CICESE) en Ensenada, Baja California. Ahí, propuso evaluar los efectos contra el daño producido por luz UV con ayuda de una toxina del caracol venenoso Conus Marinus, el cual tiene amplia actividad farmacológica reportada en numerosos estudios científicos. Ese fue el momento donde pudo combinar dos grandes pasiones: moléculas de origen marino y cuidado de la piel; cómo repararla después de ser sometida a agresiones como el estrés, la contaminación y los rayos UV.

Años después, continuando con el estudio de antioxidantes de origen natural y en el anhelo de obtener un profundo conocimiento del rejuvenecimiento y cuidado de la piel, se encontró con ingredientes de mucho interés para la piel del hombre, con resultados observables en un tiempo considerablemente corto.

Esta es mi historia —Denise

“La piel siempre ha sido una de mis pasiones porque desde niña he padecido dermatitis y alergias (inflamación en la piel), lo cual me incitaba a buscar las causas de esta dentro de los libros de anatomía de mi papá, quien era un reconocido médico e investigador. A medida que pasaba el tiempo, descubrí que los dermatólogos que visitaba, al intentar ayudarme, exacerbaban el problema con fármacos con cortisona que pueden funcionaban hasta cierto punto de forma rápida, pero tenían un efecto secundario de rebote, es decir, el problema regresaba peor a cuando había iniciado. Fue así que uno de mis dermatólogos me recomendó desintoxicar mi piel utilizando fomentos de té de manzanilla fresca hechos al momento y cremas dermatológicas basadas en ingredientes de origen natural como la avena. Fue en ese momento que entendí que la ciencia y la naturaleza debían combinarse más para mejorar afecciones de la piel, hasta las más susceptibles.” “Con el tiempo, mi dieta cambió completamente. Al mudarme a Italia a comenzar mi doctorado, pasé de una dieta con base en el maíz a una dieta que incluía pasta, pizza y galletas todos los días. Al hacer este cambio mi piel fue la primera en indicarme que las cosas no estaban bien y mis visitas al dermatólogo eran cada vez más frecuentes y sin tener éxito. Ahí conocí la “dermatitis perioral”. Hasta que se me aconsejó acudir a un gastroenterólogo para determinar si la causa de la afección era por un tema gastrointestinal”. “Esa visita cambió mi vida completamente, descubrí que la causa de mi piel tan sensible es por intolerancia al gluten y que mi sistema inmune reacciona de modo diferente ante diversas situaciones. Es por ese motivo que los tratamientos convencionales disponibles en el mercado no me daban los resultados adecuados. Fue así que al modificar permanentemente mis hábitos alimenticios, mi salud general, energía física y la salud de mi piel mejoraron considerablemente. Pero en algunas ocasiones mi piel reaccionaba exageradamente y encontrar los aliados para cuidarla comenzó a ser una constante búsqueda entre marcas, productos e ingredientes nuevos”. “Así, haciendo un estudio empírico de prueba y error, experimentando en mi propia piel, conseguí mejorarla. Durante el desarrollo de esa formulación, mi socio creador de la marca y yo nos cruzamos por el mismo camino. Luis, también representaba un gran reto, padecía una dermatitis constante y se jactaba de no poder utilizar productos de skincare, pues su historia –así como la mía– hablaba de una trayectoria de visitas a dermatólogos con largas listas de productos que al inicio parecían ayudar pero después de un tiempo dejaban de proporcionarle buenos resultados o empeoraban el estado sensible de su piel también atópica (muy sensible).”
Entonces, emprendimos una ambición personal compartida para desarrollar una línea dermocosmética con resultados certeros, visibles y en poco tiempo, mejorando notablemente la piel de uno de sus creadores. Manner® es una marca que no experimenta con animales, sino con la piel extremadamente sensible de sus dos creadores.